miércoles, 6 de julio de 2011

Superficies

Espero cuanto y tanto has pedido de mi. Silente o elocuente. En el tiempo no hay palabras permanentes, y aunque sea todo consecuente, es dinámico y cambiante. Se trasforma tanto la palabra como tu voz, y el sonido de todos nuestros parlantes se anula.

Comprende que ya no somos diferentes, somos tal cual siempre nos imaginamos juntos, sin distancias, porque estamos separados. Sin lo tácito que nos amarre, porque no queda nada de ese odio. No odio el tiempo que estuvimos peleando por encontrarnos, las luchas más difíciles las hemos tenido con nosotros mismos. Comprendo que ya se ha rendido el resentimiento y de pronto así todo lo que hemos perdido.

Ahora acaba el círculo, el humo se condensa junto con el frío, con la tos que suena y ensordece el silencio, todo junto al mismo tiempo. Tu y yo, y a la vez cada uno con lo suyo, con lo que quedó y con lo que llegó y que en algún momento se irá. Con las superficies tan distantes, diferentes y variantes; con la piel de otro color y el tacto acomodado a tocar otros instantes.

1 comentario:

Jesús dijo...

Tope poético.

Aprovecho para invitarte a participar en nuestro concurso de relatos cortos y cortisimos