lunes, 13 de noviembre de 2006

Cuando se pierden las ganas

El sábado terminó siendo uno de esos dias donde el cansancio logra vencerte del todo, te atrapa el sueño (la falta de, mejor dicho), y simplemente sientes que estas en un lugar donde no vas a conseguir hacer nada de nada. Arrepentimiento. Conformarse. No voy a relatar todo el día. Puntos claves: un desayuno austero, un viaje en combi de lo mas corto, una señora asquiada con el cobrador, un exámen de estadística, la espera de los que van, un viaje en auto, un almuerzo, un juego ganado, pintura en las manos, un dolor muscular, y la ida precoz de una tarde que parecía restringida para mí. Luego vino una noche desesperada que debería haber terminado , o mejor nunca haber terminado, pero que finalizó con mi cuerpo cansado dentro de mi cama....con los ojos pegados al techo y con los labios secos, la cabeza revuelta y el morbo en el estómago, ahí se quedo hasta el otro día (ayer). Saben?, son tres veces ya y aún no entiendo como hacerlo, quizas estoy pensando mucho en ello y no sale algo espontáneo, lo que se supone que debería ser. Es verdad, me alegró la idea de ver dos cosas muy interesantes, aunque lástima que la segunda (la mejor), fue cuando ya nos estabamos yendo. Contacto visual que nunca olvidaré. Esa mirada. Algún día esos ojos serán mios?. Soy un huevón, lo sé, pero ya llegará el momento en que pueda probar lo que tantas ansias me da. Será?