miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cuando el cielo cae, en pedazos.

En el intento de reponer las fuerzas, y recobrar el aliento, es cuando sientes que todo se viene abajo, cuando el cubrecama pesa y las sabanas raspan, es cuando te deslizas por debajo de las sombras sobre el colchón y abres los ojos en la absoluta oscuridad.

Es el intento, por retomar el control de todo, y al mismo tiempo darte cuenta que las cosas se controlan a sí mismas, y no tu a ellas; es en ese momento, en que estoy forzado a abandonar aquellas manías, y falsas necesidades, borrando de mi mente -o al menos eso intento- para no caer más abajo, por debajo del suelo, entre el concreto y el barro.

Eso intento, moverme rápido, hablar cuando me doy cuenta que llevo mucho tiempo callado, reir cuando pienso en algo que me congela la sonrisa con los labios hacia abajo, respirar cuando mi corazón se detiene por haber dejado de vivir por un instante.

Intento no quedarme suspendido en el tiempo, colgándome de una historia que se arma en el momento en que siento que voy a fallar, que voy a perder, que voy caer, que voy a dejar de ser alguien que no soy pero que por un momento creo ser.

No hay comentarios: