domingo, 28 de julio de 2013
domingo, 14 de abril de 2013
To The Other Side
Algunas de las cosas que dejo en mi mesa de noche se olvidan de mi, algunas de ellas no toleran mi intolerancia. Se corren de madrugada y se esconden. A veces pienso que es él o que es ella quienes guardan mis pastillas para no contaminarme mas el alma. Para que no me duela el corazón en la mañana. Como ese sueño, como ese insómnio, como caer ligero y paulatinamente sobre la cama estando dormido y sentir que te jalan fuerte de las piernas con todo y sábanas y tu te aferras al colchón con un grito sordo y nadie puede hacer nada.
¡Abuelo! ¿Dónde estás? ¡Abuela! ¿Ya te fuiste? ¡Vilmita! ¿Cómo no te vi? ¿Por qué no me despedí de ustedes? Llevo días, horas, ya son años, los que cuento para atrás y adelante. El momento de partida, el momento de encontrarnos. El momento del final y del comienzo de otra vida. De pasar de este lado de las cosas al otro lado de la vida. De vivir eternamente en un lugar fosforescente, donde siempre brille el sol, pero que no me de calor. Donde Monito siempre sonría y corra a abrazarme cada vez que abro la puerta de mi casa.
Esperaré ese día en cuando todo en lo que pienso se haga realidad. Cuando pueda drenar el veneno de mi alma y sacar el mal de mi mente. Ese día, cuando cruce el portal, cuando pueda caminar tranquilo to the other side.
viernes, 19 de octubre de 2012
Apocalipsis
jueves, 13 de septiembre de 2012
Entry
lunes, 9 de julio de 2012
Tengo Pesadillas
lunes, 18 de junio de 2012
Un globo, un sombrero y una cerveza
Mi Pasatiempo Favorito
viernes, 25 de mayo de 2012
Sobre Abismos y Precipicios
Mamón
viernes, 9 de marzo de 2012
De Acuerdo
lunes, 23 de enero de 2012
La mirada del niño
Ese niño que tiene mi sonrisa y guarda la marca de una herida debajo de su camisa azul.
La camisa que le regaló su hermano cuando cumplió 6 años.
Seis historias le han contado acerca de la muerte de su padre.
El recuerdo que tiene de él da más vueltas que los autos en una autopista en espiral.
Y su cabeza sólo recuerda que no sabe nada en absoluto.
Y que lo absoluto de la cosas en su vida siempre ha sido el azar.
La tarde llega y los rayos de ese sol remanecen.
Es el brillo permanente de un recuerdo que se ha quedado en el horizonte para siempre.
Lo siento, no sé cómo explicarlo.
Tengo miedo, no sé cómo intentarlo.
Auxilio, necesito de un amigo.
Amigo, si estás ahí, ven conmigo.
Claro está, abrí los ojos y encontré un par de ilusiones.
Ambas disueltas sobre un río rojo de caudal impaciente.
Los ojos de mi madre terminaban al inicio del puente.
Y mi muerte, iniciaba el camino de regreso a mi infancia.
¿Será que ese niño de camisa azul soy yo?
¿Será que esas seis historias sobre mi padre no son mas que eso?
El dolor de cabeza empezó y me recosté un momento sobre el gras.
Mi cien izquierda dio sobre una piedra fría.
No me moví. Mi piel nunca se sintió resentida.
Muy por el contrario, de pronto todo lo comprendí.
Estuvo claro desde siempre, y lo está desde entonces.
Ese brillo permanece en la mirada del niño.
Ese auxilio que espera se va.
La muerte no existe.
Mi madre aún no ha nacido.
Mi padre no está.
Ese niño soy yo.
jueves, 8 de diciembre de 2011
Under
domingo, 6 de noviembre de 2011
Payaso
El Beso
Disculpa no quise ofenderte. No, no te preocupes no pasa nada. No, sí pasa, en verdad no era mi intención. Está bien, si dices que no quisiste hacerlo te creo. Lo digo en serio, en ningún momento pensé en que lo podías tomar a mal. No me lo tomo a mal, de verdad, entiendo que no tenías ninguna mala intención y ya, todo normal. Lo siento, qué puedo hacer para que te sientas mejor. Me siento muy bien, gracias, no tienes de qué preocuparte. Me preocupo, no te puedo dejar así como estás, con el ánimo hasta el suelo, el estómago revuelto, esa expresión en tu cara. Qué expresión en mi cara, me siento bien, ¡todo está bien! Cómo puede todo estar bien. Está todo bien porque es como si no hubiera pasado nada, no tengo el ánimo hasta el suelo, no tengo ninguna expresión extraña y mi estómago funciona muy bien, gracias. Ves, estás molesta. Me estoy molestando. Te estoy molestando. Me estás molestando. Lo sabía. Si lo sabes mejor deja de hablarme, y ahí lo dejamos, ¿está bien? No, no está bien, no te puedes ir así. Si puedo, y me voy a ir. ¡No! Adiós. No, no, no, así no. Entonces cómo. No voy a dejar que te vayas. ¡¿Qué haces?! Perdón. (Silencio) ¿Por qué lo hiciste? Hacer, ¿qué? Lo que hiciste, por qué lo hiciste. Yo no hice nada. Claro que sí, me diste un beso. Ah, eso. Sí, eso. Ah, el beso. El beso. Disculpa, no quise ofenderte.